Sígueme en Facebook Sígueme en Google+ Sígueme en Facebook Sígueme en Facebook

jueves, 13 de diciembre de 2012

Estas Navidades, ni el gordo de lotería podrá remediarlo, serán las navidades más tristes  y  pobres para millones de personas en nuestro país. Vas por la calle y parece que no pase nada, que todo sea igual que cada año. Tendremos, eso sí, caganers con la estelada, y alguno con la rojigualda,  las calles se llenarán de luces navideñas y comenzarán  a sonar villancicos por las puertas entreabiertas de los comercios. Es el momento de comprar los turrones de oferta en algún hipermercado, de decidir que este año no habrá reyes, que nos hemos vuelto republicanos, no tanto por los camellos como por los  elefantes, de no colgar regalos en el abeto de plástico porque vaya vaya, aquí no hay paga, de no dejar que cague un tíó más estreñido que nunca, de  pensar y hacer balance del año económicamente peor de nuestras vidas, como mínimo hasta el año que viene si Dios quiere. Así, mirado desde Diciembre, no me atrevo desear a nadie, sin mentir, feliz  2013 y próspero año nuevo. Hace tan mala pinta que levantamos la hoja del calendario del mes que viene  y llega para no irse el año próximo con el trece de la mala suerte. ¿Han pensado queridos lectores y lectoras que el año que viene cada martes será martes y trece?   

Messi ha batido todos los récords y los desahucios también. Los diarios deportivos se venden más que los otros, no porque haya crecido la afición, sino porque las malas noticias solo afectan a la clasificación general y no a  la situación personal. Ha cambiado todo, pero todo el mundo sigue votando casi igual. No sabemos cuando será el próximo referéndum ni la edad ni el importe de nuestra jubilación. Recortes que vienen, recortes que van, la vida sigue igual.

En cualquier caso no me hagan caso. Intenten ser todo lo felices que puedan, mientras la autoridad lo permita y el tiempo no lo impida. Yo no pido mucho. Me conformaría con poder escribir el año que viene un artículo que termine con un Felices Fiestas y Próspero año nuevo que me salga de dentro,  no solo por el cariño que les tengo,  sino por la esperanza razonable de que pueda ser medianamente cierto.       




      

0 comentarios:

Publicar un comentario