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jueves, 13 de diciembre de 2012

Estas Navidades, ni el gordo de lotería podrá remediarlo, serán las navidades más tristes  y  pobres para millones de personas en nuestro país. Vas por la calle y parece que no pase nada, que todo sea igual que cada año. Tendremos, eso sí, caganers con la estelada, y alguno con la rojigualda,  las calles se llenarán de luces navideñas y comenzarán  a sonar villancicos por las puertas entreabiertas de los comercios. Es el momento de comprar los turrones de oferta en algún hipermercado, de decidir que este año no habrá reyes, que nos hemos vuelto republicanos, no tanto por los camellos como por los  elefantes, de no colgar regalos en el abeto de plástico porque vaya vaya, aquí no hay paga, de no dejar que cague un tíó más estreñido que nunca, de  pensar y hacer balance del año económicamente peor de nuestras vidas, como mínimo hasta el año que viene si Dios quiere. Así, mirado desde Diciembre, no me atrevo desear a nadie, sin mentir, feliz  2013 y próspero año nuevo. Hace tan mala pinta que levantamos la hoja del calendario del mes que viene  y llega para no irse el año próximo con el trece de la mala suerte. ¿Han pensado queridos lectores y lectoras que el año que viene cada martes será martes y trece?   

Messi ha batido todos los récords y los desahucios también. Los diarios deportivos se venden más que los otros, no porque haya crecido la afición, sino porque las malas noticias solo afectan a la clasificación general y no a  la situación personal. Ha cambiado todo, pero todo el mundo sigue votando casi igual. No sabemos cuando será el próximo referéndum ni la edad ni el importe de nuestra jubilación. Recortes que vienen, recortes que van, la vida sigue igual.

En cualquier caso no me hagan caso. Intenten ser todo lo felices que puedan, mientras la autoridad lo permita y el tiempo no lo impida. Yo no pido mucho. Me conformaría con poder escribir el año que viene un artículo que termine con un Felices Fiestas y Próspero año nuevo que me salga de dentro,  no solo por el cariño que les tengo,  sino por la esperanza razonable de que pueda ser medianamente cierto.       




      

lunes, 3 de diciembre de 2012

Gràcies, amables lectors, per haver-nos suportat durant aquesta campanya electoral. I si a més de suportar-nos, heu ficat dins l’urna la papereta d’ICV-EUiA, estem en deute amb vosaltres. Us ho devem tot, perquè sense vosaltres, sense els vostres vots, nosaltres no seríem res. Són els vostres vots els que ens fan créixer o encongir. Hem millorat, però no cal treure pit. Tot el mèrit és vostre. La democràcia no és un pis de propietat ni de  lloguer dels partits, pertany a la gent, encara que la gent no s’ho cregui.

Los resultados dicen que Viladecans no es Vic. Se equivocaban quienes creían que toda Catalunya era Vic, como también lo hacían quienes creían que toda Catalunya era Viladecans. Catalunya es diversa. Es Vic y es Viladecans, como Viladecans es Barri Antic y es Montserratina. Somos un país antiguo y saludablemente impuro, lleno de la fuerza que da la mezcla de sangres y orígenes, de sentimientos e identidades que se van soldando a distintos ritmos. Las urnas han reflejado la Catalunya real, que no es como la esperaban unos, pero tampoco como la esperaban otros.

El dia abans, el 24, vaig tenir sort. De cop i sobte, a la biblioteca, em vaig trobar amb el futur. Encara que sembli mentida cents de nens i nenes, més nenes que nens, l’omplien a vessar un dissabte pel matí per la presentació d’un conte “Judith y las muñecas monstruosas” de Noemí Trujillo, el primer llibre d’una editorial, Playa de Ákaba, filla d’una aliança improbable en temps electorals però que ha donat més d’un fruit. Viladecans y Getafe. Noemí Trujillo y Lorenzo Silva, flamant premi Planeta.


Que una autora nuestra congregue multitud de pequeñas lectoras, que el premio Planeta sea nuestro vecino y que aquí haya nacido una editorial, son luces que iluminan estos tiempos de sombra.



lunes, 19 de noviembre de 2012

Otra vez  liados con elecciones. Otra vez los partidos les diremos que las cosas irán mejor, cuando hacen toda la pinta de que irán peor. Los míos, los de ICV-EUiA, diremos que las cargas están mal repartidas, aquello tan poco moderno de que mientras haya burros habrá gente que va a caballo. Y como estamos más flacos, ahora nos pesan más en el lomo.

Dir-ho és molt poc electoral, però això va per llarg. Mentre tant, la dreta que ens governa està més preocupada en quadrar el seu pressupost que en quadrar la vida als ciutadans. Jo he vist al Mas moltes vegades per la tele  parlant amb la seva millorable patronal i els empresaris sobre la crisi, ple el pati de butaques. Quantes vegades l’han vist amb els nostres  millorables sindicats, amb la gent normaleta que anem cada dia a treballar o a la cua de l’atur?

No le ha temblado el pulso para cargarse el Impuesto de Sucesiones a las grandes fortunas. Lo llevaba en el programa y era muy poco dinero, ha dicho.  No le ha temblado el pulso para pegar el tijeretazo a los de la Renta Mínima de Inserción y enviarlos a la cola de Cáritas. Es mi obligación, y  los números mandan, ha dicho.

L’onze de setembre li ha obert els ulls. Ha vist la gran oportunitat per fer-nos oblidar que no podem arribar a final de mes, fer-nos somniar amb la independència. Tots els patiments estan justificats, perquè el nostre regne ja no és d’aquest món. Vostè creu, amable lector, que si el Sr. Mas tingués majoria absoluta hauria convocat noves eleccions?

Yo no soy independentista, aunque me da sarpullido la España pepera y alguna España sociata, empeñadas en helarnos algo más que el corazón. Sin embargo me deprime especialmente que hoy en Catalunya parezca más rápido y fácil alcanzar la independencia que operarse para una prótesis de rodilla.



       
  


lunes, 1 de octubre de 2012

Algunos hemos perdido a Carrillo, aunque yo creo que un poco lo hemos perdido casi todos. Tuvimos la suerte de tenerlo hace tres años aquí en Viladecans, en su último mitin ante tanta gente, si es que mitin podía llamarse su reflexión lenta y tranquila en Atrium desde un sillón con aquella voz vieja y sabia a la que no había derrotado el tabaco.

Per a mi va ser un mestre. Em va ensenyar a pensar.  En la política i en la vida. A reconèixer les virtuts del contrari i a saber  la teva força, però també les teves febleses per poder entendre la realitat. Perquè les coses són com són, no com a nosaltres ens agradaria que fossin.  Acceptar-ho és el primer pas per començar a canviar-les.

A Carrillo se le entendía todo. Utilizaba el lenguaje del sentido común, tenía la profunda cultura de izquierdas, valiente, pero no fanfarrona, que sale por fuera porque se lleva muy  adentro.  Una cultura de raíces profundas que no hemos heredado.

Entenia Catalunya més potser que qualsevol altre polític no català. Va acceptar la bandera espanyola, perquè deia que què era una bandera comparada amb la llibertat de la gent.  Ell defensava una Constitució oberta i un sistema federal que reconegués la personalitat política de Catalunya. La seva bandera  del cor era la bandera roja, la de la classe treballadora, superadora de fronteres de països, llengües i cultures. Però mentre les multinacionals uneixen continents, els assalariats ens subdividim, i la Internacional és un vell somni adormit.

Hoy emociona poco la bandera roja y poco aparece cuando la gente toma la calle. Un amigo carrillista  siempre me dice, no nos hagamos líos, la pregunta que nos interesa es ¿Derecha, o izquierda? Si nosotros olvidamos eso, José Luis, estamos perdidos.

Doncs això. Alguns hem perdut Santiago

lunes, 2 de julio de 2012

NO

Mi vecino de la página de al lado, y portavoz  de los compañeros/as que llevan una gaviota en el escudo, escribe maravillas sobre el aterrizaje de Eurovegas en Viladecans. Respeto su opinión, pero me recuerda a los esforzados concejales de la película en blanco y negro “Bienvenido Míster Marshall” que recogen las  peticiones de sus vecinos al amigo americano,  que van desde una vaca a un tractor. Después pasan los yanquis a toda velocidad y los vecinos se quedan compuestos  y sin vaca ni tractor.

La nostra gent pateix l’atur. Hi ha moltes veus, fins i tot  de gent de bona voluntat, que diuen que ara cal dir sí a tot el que siguin inversions. La cultura d’adoració acrítica als metres de sostre, que segons presidents del govern amb bigoti i sense, amb barba i sense, ens portaria a la primera divisió del món, és la que ens ha portat fins aquí. Hem estat governats pel  sí a tot el que siguin inversions, i així ens va la pel·lícula. Si molts síes haguessin estat nóes, ara no seriem on som. La cultura del sí a tot el que soni a diners fàcils és la que fa tremolar el futur de les nostres pensions, de la nostra salut, del nostre ensenyament, de la nostra vida. Han estat cent mil milions de síes a dues mans, la dreta i també l’esquerra, que ara són bilions de les antigues pessetes en préstecs impagats, en ciutats fantasmes, en pisos per vendre, en gent aturada, en gent que espera una carta de la llei de dependència que no arriba.

Eurovegas no es un complejo de ocio y turismo. Sin casinos, ruletas y tragaperras, no hay ni ocio ni turismo.   Es la ciudad del juego y es el negocio del juego con rascacielos incorporado en terrenos expropiados a precio de terreno agrícola. Nosotros ponemos la cama gratis,  porque el único negocio es el de Míster Adelson. Hablemos claro.


Diguem no.

viernes, 29 de junio de 2012

Abans de res vull agrair a la comissió la manera de presentar aquesta moció al conjunt de les forces polítiques de Viladecans, així com l’oferiment de sumar-nos a la seva presentació. Sense entrar a definir-nos sobre el tema de la independència, d’entrada compta amb les nostres simpaties l’Assemblea Nacional Catalana com a organització unitària, democràtica i plural per aconseguir un objectiu legítim, la independència de Catalunya, en la que han participat entitats com a Omnium Cultural, i a nivell individual persones de la majoria dels partits catalans.

De fet, la gent d’ICV-EUiA a Viladecans tenim preocupacions més immediates que l’estatus polític de la nostra nació: l’atur, Eurovegas, el model social, les retallades, l’Hospital, les escoles bressol, l’euro per recepta. Sobre el model d’estat a la nostra coalició  hi ha opinions plurals,  però amb un consens unànime,  Catalunya, un sol poble.

L’Associació de Municipis per la Independència és una iniciativa de l’alcalde de Vic, de CiU, que es va fer famós per la seva proposta de denunciar a la policia als immigrants il·legals que demanessin la inscripció a l’empadronament municipal. Més enllà del pecat original del promotor, aquesta moció pot dividir Catalunya en una divisió irreal en pobles independentistes i pobles espanyolistes. La realitat és més complexa, com per situar noves fronteres i divisions amb mapes ideològics que probablement coincideixen amb mapes polítics, amb mapes sociològics i amb mapes de renda. Però entre tots hem aconseguit que Catalunya se senti un  sol poble.

Creiem que la posició respecte al model d’Estat és transversal i va més enllà dels partits polítics. Però aquesta moció no ens situa en el terreny dels sentiments ni de les emocions, ens situa en el terreny dels partits i de la política. Nosaltres creiem que el territori de l’expressió política del debat nacional és el parlament. No ens sembla coherent com a força política defensar una cosa a l’ajuntament i una altra al Parlament.  A nivell de Parlament parlem de pacte fiscal i a nivell municipal ens declarem municipi independentista? El president Artur Mas diu que Catalunya ha de ser el motor d’Espanya, i a nivell municipal CiU es declara independentista?  Per què presentem mocions per proclamar-nos municipis per la independència i no es presenten al Parlament  per proclamar-nos nació independent? Per què, al carrer Major de  Viladecans sí toca, i a la plaça Sant Jaume, o al Parc de la Ciutadella de Barcelona  no?
    
Declarar-se municipi per la independència surt gratis, fer-lo des del govern de la Generalitat no. Jo crec que entre tots hauríem de ser més rigorosos, menys parlar i votar per quedar bé, i més fer-lo des del cap i del cor, aquí i allà, perquè si no la gent acaba no entenent res.

Hi ha raons per separar-se d’Espanya? Cada dia més. Ni Espanya ens entén, ni nosaltres l’acabem d’entendre. Però no és un empat. Sempre ens toca rebre a nosaltres. Votem un estatut el poble de Catalunya, el PP ho porta al Constitucional i guanya, i ens deixen en la il·legalitat als que havíem votat a favor, i perilla la immersió lingüística per altra sentència judicial, atiada pels mateixos. Cap dels dos grans partits ens entenen ni ens accepten tal com som, però només un dels dos va recollir firmes contra el nostre Estatut.  El mateix que governa amb CiU a la Diputació, el mateix que li dona majoria parlamentària al partit del senyor Mas. I és legítim políticament, recollir firmes contra el que vingui de gust i pactar amb qui es vulgui, però és que després es teoritza una cosa i es fa un altra. Constantment diem una cosa i fem altra.

Nosaltres hem donat llibertat personal de vot, ens movem entre l’abstenció, la Idoia i el no, l’Encarni i jo,  moguts per la contradicció entre la profunda simpatia amb la gent que ha promogut la moció i la profunda antipatia amb l’alcalde de Vic i la nostra oposició a tot el que pugui dividir els municipis de Catalunya en catalans bons i catalans dolents.

I la independència què? Avui no som independentistes, però probablement és una qüestió de temps. Doneu-nos temps. Tal com van les coses és com la medalla de l’amor, avui serem més independentistes que ahir, però menys que demà.  

domingo, 3 de junio de 2012

A Viladecans tenim la muntanya molt a prop de la ciutat, un privilegi que ens  permet als ciutadans gaudir del benefici  de passejar,  respirar aire més net, i gaudir de la natura i de la flora i fauna que hi viu. L’Ajuntament està treballant per recuperar aquelles zones de la muntanya que es troben a tocar de la ciutat i que s’han anat deteriorant i malmetent. Primer van ser els espais del torrent de can Trius i de Mas Ratés,  ara li toca el torn al talús del carrer Ullastre amb l’avinguda de la Roureda, en l’entorn de l’escola Amat Targa. Aquest espai s’havia convertit, en la part superior més plana, en un aparcament de vehicles que ocupava un espai que és forestal. S’ha netejat  de runa i de residus diversos, s’ha delimitat amb trossos de troncs de fusta recuperats per tal de que l’espai sigui de tothom, i no només dels nostres cotxes. S’ha preparat el terreny per a la plantació de  la tardor i s’ha fet més fàcil el camí que ja utilitzàvem els veïns, millorant-lo amb esglaons de fusta.  

L’agrupament escolta L’Espiga neteja el bosc

El passat 12 de maig, els nois i noies de l’agrupament L’Espiga van fer una activitat de coneixement i neteja de l’entorn forestal que va consistir en recollir els residus com ampolles, llaunes  i envasos diversos, papers i plàstics. És important recordar que hem de recollir les deixalles que fem al bosc, ja que a més de malmetre el paisatge i banalitzar-lo, poden provocar incendis en una zona tan vulnerable com perillosa  per la seva proximitat a la ciutat.


Ens agrada tenir el bosc a tocar de casa. És un privilegi però també és una responsabilitat. Ens toca a tots   tenir-ne cura i mantenir-lo en les millors condicions possibles per poder gaudir-ne i conservar-lo com el que és: un  autèntic tresor. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Escuchando radios y teles desde Viladecans, una ciudad que no llega a los setenta mil habitantes, sobre la posible instalación sorpresa del macroproyecto Las Vegas,  desde la modesta responsabilidad municipal de Medio Ambiente,  preocupado por los efectos de la helada en la alcachofa, por los impactos en la plana del Delta del crecimiento de la ciudad aeroportuaria, por el fracasado intento de  conseguir que la Generalitat aumente los 189.000 euros que dedica a la zona natural,  queda uno abrumado ante la lluvia de miles de millones de euros, de cientos de miles de teóricos puestos de trabajo, que convierte la  tarea cotidiana en insignificante y aparentemente inútil.

Incluso suena a extemporáneo e ingenuo el discurso sobre los valores y el territorio. Somos capaces de enfrascarnos en una polémica sobre los valores del Barça incompatibles con llevar el nombre de una casa de apuestas  en una camiseta como el Real Madrid, pero ofrecemos  nuestro territorio nacional con armas y bagajes con la discutible aspiración de tener una isla-Estado que sea  la capital de Europa del juego y las apuestas.  Es cierto que no hay proyecto, y por lo tanto es imposible debatir sobre lo concreto, pero en ese concurso de ideas para generar proyectos inmobiliarios en zonas naturales con protección europea en que se han convertido las páginas de alguno de nuestros diarios,  no hay sitio para el razonamiento, el debate territorial y las leyes que nos hemos dado entre todos.

En contraste con la serenidad, no exenta de un sorprendido y escaldado escepticismo, de los alcaldes afectados, la escenificación de la visita del millonario americano ha sido lamentable, de película en blanco y negro, de épocas de gasógeno, carburo y sabañones.  Sin embargo, peor ha sido la recepción de la Catalunya mediática, sin la excusa de la Generalitat de estar acuciada por las urgencias históricas de las cuentas públicas. La histeria de la voz y la imagen ha invadido las tertulias de las radios y las televisiones y deja un poso preocupante sobre la fragilidad de nuestra entidad como país.

La ordenación urbanística, el equilibrio medio ambiental que podría pensarse que forma parte de nuestros valores comunes como ciudadanos, es una débil costra que desaparece no ya ante el poder del dinero, sino ante el poder de alguien que simplemente agita un talonario.  Hemos demostrado que somos un país pequeño, sin serenidad de Estado, gobernado por la necesidad de dinero rápido a cualquier precio, superando en voracidad desarrollista a la Comunidad de Madrid de la denostada Esperanza Aguirre, intentando imitar el modelo faraónico de eldorados como Marinas d’Or y Terras Míticas que hoy son realidades de deudas y ruinas.

Parecía haber acuerdo en que no era un buen modelo una burbuja inmobiliaria que había creado millones de puestos de trabajo,  de pan para hoy y hambre para mañana, pero ante la mera posibilidad de una  gigantesca operación inmobiliaria que quiere bendecir Viladecans nos volvemos acríticos. El argumento central es preocupante. Estamos  ahora tan mal que vale todo, y por dinero estamos dispuestos a dejarnos hacer casi todo y a tropezar cien veces con la misma piedra, sea la del Pocero o la de Mister Sheldon.  




lunes, 23 de abril de 2012

He escrit un conte de ciència ficció. Imagino el temps a l’inrevès, marxa enrere, i per tant també va a l’inrevés l’ordre en què passen les coses. Els morts ressusciten,  la gent rejoveneix, els que arriben se’n van, i els que se’n van, arriben. Així podria ser Eurovegas marxa enrere. Marxa enrere on el que perd recupera els seus diners, i el que guanya perd.

No és cert que Eurovegas promogui la cobdícia,  de fet és el gran socialitzador l’any 2025. Està adaptat al Delta. Els dibuixets que donen voltes de les màquines escurabutxaques són cireres de  Sant Climent, galls d’El Prat, ànecs de Viladecans i espàrrecs de Gavà, sense oblidar el gran casino Gaudí Sands que té la forma de la cripta de la Colònia Güell.  El seu nom correcte  hauria de ser omple butxaques, doncs cada cop que acostes la mà a la ranura et regalen un euro. De tant en tant ve un turista i deixa un munt de monedes en la gran boca inferior i les màquina se les xucla cap amunt amb gran dringadissa i toca una melodia d’agraïment. Els generosos donants sempre deixen les monedes alegres i contents.  Quan després acosten la mà a la ranura i surt la moneda d’euro ja no somriuen.
La ruleta també té emoció. Quan comença tot és com era al 2012. Ningú té res. Tot ho té la banca.  El joc comença quan la banca reparteix tot entre els jugadors i  la bola comença a girar sola fins que l’atura el crupier. Les dues funcions bàsiques d’un crupier són repartir diners i aturar la ruleta. La banca paga en cada partida i les fitxes dels jugadors van pujant cada cop que s’atura la bola. Només pagues si encertes el número o el color. Com és difícil, la banca gairebé sempre perd.  La ruleta i les escurabutxaques fan miracles marxa enrere amb els que arriben plorant, arruïnats i borratxos.  Els infeliços, a mida que van jugant  recuperen el somriure, guanyen fitxes i acaben la nit sobris i alegres. Tot millora al Delta Sands. Fins i tot els ludòpates es curen a mesura  que van jugant.

Tot seria perfecte, si no fos pels  escombraires.  Escombren per estendre la brutícia  quan els carrers estan nets. Buiden bosses negres que treuen dels contenidors, que cada matinada són omplerts pels camions dels escombraires. Hi ha crisi, perquè els hotels s’emporten les bosses d’escombraries dels containers i la  gent recull tot del terra per reciclar-ho. No només emboliquen els bocates amb els  papers del terra, sinó que es mengen els frankfurts mossegats de les papereres.

Després de la inauguració desapareix la gent i els obrers comencen a desmuntar les teulades i a omplir els camions. Les grues comencen a treure material dels gratacels i al final queden només els esquelets quadrats de columnes i terres de pòrtland com patíbuls gegants que fan petites les torres bessones de Vilamarina. Tot el camp és un clam de grues i estructures que han obligat a ampliar novament les pistes de l’aeroport i aterrar pel mar.  A mida que avancen les obres, les estructures comencen a decréixer, a desaparèixer. Les grues venen a ajudar, s’emporten el formigó del paviment, que s’ha tornat líquid, en grans formigoneres. I es torna a veure la terra al terra. Les excavadores, eternes aliades de l’ecologisme, van col·locant pans d’herba, de canyís, de carxofes, de cols, de bledes, d’alls, de carbassons, fins que el delta torna a ser un delta.

Desapareixen  les màquines, només queda el cartell que anuncia “Aquí es construirà Eurovegas” fins que un dia arriben els de la publicitat, arrenquen el cartell curosament i el guarden a la furgoneta. En el cartell queda un vell anunci d’una cadena d’electrodomèstics “Jo no sóc tonto”.




lunes, 16 de abril de 2012

Nos quieren salvar la vida. La reforma laboral nos va a traer millones de puestos de trabajo y de momento únicamente ha aumentado los despidos. Viene un señor americano en un coche una mañana a nuestra playa y suelta que nos quiere regalar cientos de miles de puestos de trabajo si nos convertimos en un gran casino, como Las Vegas.

I Viladecans surt per TV3, per TVE i per la 8, per La Vanguardia, l’ABC i tot el món mundial. Som famosos. Hem fet cada dimecres manifestació per l’Hospital i no hem merescut un sol minut de televisió, ni quatre paraules al diari. Sembla que “la vida es una ruleta en la que apostamos todos”,  però on perdem sempre els mateixos. Com diu l’alcalde, Viladecans no és el desert de Nevada.  

¿Saben lo que son 800 Has.? Más que todo el ensanche de Barcelona entre la C32 y la playa, con hoteles y casinos de hasta 130 metros de altura. Habrá a quien le encantará. A mí no. No es la ciudad que soñaba cuando en el año 1978 me manifestaba para que abriesen el Hospital, ni la que defendía cuando no hace todavía un año me presenté a las municipales.

Hauria estat més fàcil i evident dir que no fa quatre anys.  Ara necessitem llocs de treball per un tub. La ruleta ens donaria 200.000 llocs segons el míster, no més de  30.000 segons els experts, més o menys com els que en va donar l’ampliació de l’aeroport , en part a Viladecans. Quanta de la nostra gent formen avui part d’aquells  30.000? Quanta de la nostra gent apuntada avui a la nostra oficina de l’INEM  trobaria feina a la ciutat del joc?


¿Vale la pena que apostemos, que nos juguemos todo a una carta en la casa de los tahúres? No me gustaría ser Las Vegas cuando sea mayor, ni Macao, ni siquiera un barrio de Singapur.

martes, 6 de marzo de 2012

Mientras escribo oigo por la radio que han condenado a Garzón a once años. Confieso que, como la mayoría de la gente, no entiendo nada de jueces ni tampoco he estudiado leyes. No entiendo de jueces, no entiendo de leyes y después de esta sentencia no entiendo nada de nada. Debe ser la ley. La misma ley que permite que esto se hunda porque los bancos prestaron lo que no tenían, que tolera que esos directivos se hayan retirado con pensiones millonarias, que no impide que la corrupción esté debajo de mucho tocho, se pone dura para inhabilitar a un juez que juzgaba la corrupción. No sé ustedes, pero yo, que no entiendo de jueces ni de leyes, esto no lo veo justo.


Probablemente los jueces son sabios, y uno es torpe y zoquete por no entenderlos, pero por mucho que lo intento no los comprendo. No comprendo esa sabiduría suprema del Tribunal Supremo, al oírla me suena como injusticia. Legal. A lo mejor esos señores de negro lo hacen sufriendo en silencio y disimulan, obligados por la ley a machacar a un colega. Sí que hacemos mal las leyes, piensas cuando los que vemos como malos siguen haciendo maldades, y los que vemos como buenos son juzgados y castigados. Si es la constitución, peor. Si cada vez que nos arrean, nos dan con la constitución, quizás es que algunos nos equivocamos hace años votando sí.

martes, 31 de enero de 2012

A principios de este año, casi nadie se atreve a saludar a los amigos y conocidos con aquello de próspero año nuevo. Nos conformamos con aquello de feliz año, porque la felicidad parece que de momento no depende de los mercados, ni de los presupuestos del estado, ni de la Generalitat, ni de  los ayuntamientos. No estemos tan seguros. Es difícil ser feliz cuando las cosas no nos van bien. Algo ha mejorado. De momento la lotería del niño ha sonreído a algunos de nuestros vecinos de Viladecans, y nos alegramos sinceramente por ellos, sin poder evitar sentir un poco de envidia puñetera de vecino de al lado porque a nosotros no nos ha tocado ni el reintegro.

Probablemente seremos más pobres. No estaría mal que nos acostumbrásemos a vivir con menos, siempre que la riqueza y la pobreza estuviesen mejor repartidas. Este año, por ejemplo, nos gustaría que los grandes directivos de los bancos y las cajas cobrasen menos, que los que no cobran nada, tuviesen ayuda y que los del salario mínimo cobrasen un poco más.

No queremos lujos, pero necesitamos tener una buena salud y una buena educación.  Este año deberíamos concentrarnos en hacer un único recorte: en el fracaso escolar. Nos tocará defender  el Hospital de  Viladecans, porque no solo no nos quieren hacer el nuevo, sino que el que tenemos nos está funcionando a medio gas. Tienen que recortar, dicen. Ni que nuestro Hospital fuese el hotel Ritz. Tendremos que presionar, como los futbolistas de la tele, si queremos evitar que nos metan algún gol. Y tendremos que atacar si queremos meter alguno nosotros.

Pero nos merecemos un año feliz, en el que empiecen a salirnos algunas cosas. Nos toca ser optimistas contra viento y marea. Debemos empezar a  aprender que en el fondo todo depende de nosotros, aunque aún no nos lo creamos. Este año tenemos que empezar a creérnoslo más que el año pasado. Para esos, los ciudadanos debemos también opinar más que el año pasado. Y juntarnos más para defender nuestra opinión junto a la de otra gente.  Porque entre nosotros, de juntarnos nos juntamos poco.  Este año 2012 eso debería cambiar, y alguna cosa  cambiaría.